Un ataque de celos en la mesa
y tú perfume pegado en la pared.
me dejaste el mundo de cabeza
y un grito en el contestador
que anunciaba con toda certeza
que esta vez se te acabó el amor.
me dejaste un pero y un porque
unos cuantos insultos y un adiós
una duda flotando en mi cabeza
y la promesa de no volver jamás.